sábado, 1 de octubre de 2011

Textos para el hastío

La Nave
lanavepoetica.blogspot.com
Plaquette alternativa  10; Bucaramanga, octubre de 2011; lakartilla@hotmail.com; Director: Claudio Anaya; Comité asesor: Diagramación: Gloria Inés Ramírez M., Diseño: Diana Katherine Ramírez  J., Pavel Ángel Miranda N.
La Nave es una publicación seriada, cuya finalidad es difundir la creación literaria y cultural de Santander.

Textos para el hastío


Por: Claudio Anaya
UN LUGAR SIN ESPERANZAS
Breviario del Despojo es el más reciente libro de Carlos Arnulfo Arias M., y en este título, tal vez despojo sea sinónimo de desesperanza o de paradoja, como puede colegirse de los tres epígrafes que anteceden la obra, escritos por Juan el evangelista, Samuel Beckett y Julio Cortázar.
En esta colección de textos breves como bonsáis que han sido podados con la tijera de la parquedad movida por la mano de la desilusión, hasta dejar sólo  la última yema o el último cogollo como la única esperanza o posibilidad que tiene para retoñar el follaje de la historia y toda la carga de los factores humanos, no obstante puede entreverse la aridez de nuestra sociedad.
Es manifiesto el cansancio de los discursos de nuestra cultura, que si bien en los aspectos espléndidos se refugian y sobreviven en algunas minorías que más semejan sectas de afiliados, no contribuyen o dadas las circunstancias sociales no han podido contribuir a mejorar o dignificar nuestra condición humana como pueblo.
La poesía habla de los sueños de la gente y de sus deseos, de su historia y de su fantasía, y de muchos otros aspectos, pero también puede hablar de sus fracasos. Y ante un mundo tan hostil cabe la pregunta: ¿Para qué una poesía alambicada con todos estos temas, si en última instancia son las coordenadas de basura que le dictan a la gente la publicidad, la farándula y ese esperpento llamado política? … ante esto, la sentencia de fuerte sabor filosófico del rumano Emil Ciorán: “… la fatiga, transformada en visión del mundo…”.
Breviario del Despojo es el relato de quien viene ya de regreso. Pero no es un relato lineal sino una granizada de esquirlas, cada una manifestando una intensión, cada una con una historia bien oculta, tal vez por inconfesables algunas de ellas. Cada una esgrimiendo su filo y su punta,  porque ¿para qué la anécdota si la intensión es la de cuestionar, herir o diseccionar al lector?... breviario de lectura laberíntica, puede abrirse por cualquier página y saltarse de una a otra incesantemente; cada texto es un callejón que puede llevarnos a ese lugar sin esperanzas que es la esterilidad del mundo, o a uno mismo.

La muerte no espera
que los amantes
se consuman entre ellos.                                                                             (Bucaramanga,  marzo de 2010)





LA VIDA ES UNA ESPERA SITIADA


Me llega por un correo de mano a mano, un libro que a primera vista pareciera de género impreciso, de prosa poética o crónica poética, un tanto matizada por las voces de sus personajes, tal vez por haber sido escrito en esta época y en estas ciudades, y tenía que ser así, tratándose precisamente de estos tiempos y estas ciudades.
Es un libro con buen manejo de lenguaje, al que el autor ha sabido escanciarle algunas gotas amargas, y que reflejan el ruido y el desconcierto de la vida actual, como lo indica su título: Sin Sur Ni Después, de Carlos Arnulfo Arias Mendoza. No es fácil su lectura, pues sabe ocultar en la anécdota una variada carga de elementos aquilatados por la experiencia de este autor, que nos habla aquí de forma un tanto ambivalente, entre la pasión por el oficio literario y el desinterés por comunicarse en esta serie de textos ambiciosos, que pretenden abarcar toda una existencia, ¿el autor y su época?
No lo sabemos. Lo que sí  es evidente es que a través de sus anodinos o tácitos personajes, comprobamos que la literatura, en este caso la poesía que palpita en cada una de sus páginas, parte de la vida y a la vida vuelve. Hay en estos textos de facciones lavadas y sin maquillaje, el dejo de la nostalgia y de lo testimonial, y el registro de una vida de dura talla, preservada a pulso ante la adversidad.
Flota en sus ámbitos, oculta por pequeñas tragedias cotidianas, la emponzoñada atmósfera de lo político, corroyendo la existencia de esos personajes que a veces tienen nombre y a veces no, como nosotros, como el sujeto que huye apresuradamente de su tragedia y cruza una esquina para terminar en la página equivocada, como en el clásico callejón sin salida, encontrándose frente a frente consigo mismo; personajes que sólo tienen la posibilidad de luchar denodadamente contra la corriente, o resignarse a que esta corriente los abandone en cualquier lugar, o dirigir su agresiva lucha contra sí mismos, en un entorno de soledad y desamparo; si algunos breves textos son verdaderas instantáneas que sorprenden con el destello que puede tener un fugaz  fragmento de realidad, una imagen que deja en suspenso nuestra existencia al ver a alguien desesperado, en un instante enmarcado por el vacío.
Y se cuentan las cosas en este libro en tiempo presente, en tiempo inmediato, como recalcando que en nuestro tiempo nadie tiene futuro, ni sur, ni después. Es un bello y patético fresco de nuestra sociedad, que nos recuerda que cada uno de nosotros está parado sobre el filo de la navaja, y que sólo nos limitamos a esperar. 

¿Quién juega a las marionetas con quién?
¿Quién es mi juguete y yo de quién lo soy?
¿Quién dispara la bala para mi cuerpo
y quién la llevará
si tengo la suerte desconocida de esquivarla?


(Bucaramanga,  noviembre de 2007) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario